La visión de Uxía Martínez Cabadas sobre su paso por el Consello Consultivo de Galicia

La visión de Uxía Martínez Cabadas sobre su paso por el Consello Consultivo de Galicia

 

Uxía Martínez Cabadas, viguesa nacida en 2002 y estudiante de cuarto curso de Derecho en la Universidad de Santiago de Compostela, siempre tuvo claro su objetivo profesional. Desde temprana edad, concretamente a los nueve años, decidió que el Derecho sería su camino. «Es un orgullo poder llevar a cabo el plan que trazaste de niña y confirmar que era el adecuado», explica, reflejando su satisfacción por haber seguido su vocación.

La inquietud por las injusticias y su deseo de entender el mundo que la rodeaba fueron los motores principales de esta decisión. Estas motivaciones iniciales la llevaron a plantearse cómo podría contribuir desde su ámbito profesional. Con una claridad poco habitual a una edad tan temprana, enfocó su formación hacia el ámbito jurídico, con el firme propósito de “aportar soluciones y generar un impacto positivo”.

Recientemente, tuvo la oportunidad de profundizar en sus conocimientos a través de unas prácticas en el Consello Consultivo de Galicia, una experiencia que define como «enriquecedora». Destaca especialmente el carácter práctico y humano de las tareas realizadas, un contraste significativo con el enfoque académico de la universidad. “Lo que más me sorprendió fue la cercanía de las situaciones y la manera en que se abordaban los casos, con un enfoque tan práctico y útil para la vida real”, comenta.

Durante estas semanas, Uxía desarrolló habilidades clave como la capacidad para distinguir lo esencial de lo accesorio en la gestión de expedientes. Aunque reconoce que enfrentarse a documentos de gran volumen fue un reto, asegura haber aprendido a afrontarlos con un enfoque analítico y racional. En este proceso, resalta el papel de los tutores (los conselleiros Nora Martínez y Alberte Souto y el secretario general, José Oreiro), a quienes describe como «maravillosos» por el apoyo constante y la guía que le ofrecieron desde el primer día. “Nunca me sentí insegura al expresar mis ideas o plantear propuestas; siempre estuvieron ahí para aconsejarme y reconocer mi esfuerzo”, añade.

El paso por el Consello también le permitió abrirse a nuevas posibilidades profesionales. Aunque en un principio consideraba opositar para judicaturas, esta experiencia le ha llevado a valorar otras opciones dentro del sector público, como el cuerpo de letrados de la Xunta. Asimismo, le permitió apreciar la relevancia de los órganos consultivos, menos conocidos pero fundamentales en el sistema jurídico, destacando su papel en la depuración de cargas judiciales.

A quienes se planteen realizar prácticas en el Consello Consultivo, Uxía les anima a hacerlo sin reservas. “Es una oportunidad única para aprender y ampliar perspectivas, siempre acompañados de profesionales que te ayudan a crecer”, asegura. Como sugerencia de mejora, señala que una estancia más larga permitiría profundizar aún más en las tareas y en la dinámica del organismo.

Esta etapa en su formación no solo reforzó su pasión por el Derecho, sino que también le brindó una comprensión más completa del funcionamiento institucional y de las posibilidades profesionales que se abren en el sector jurídico. Una experiencia que considera fundamental para su desarrollo personal y profesional.

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